La neuralgia intercostal es un trastorno doloroso que afecta los nervios que discurren entre costillas y los músculos intercostales, que participan en la respiración.
Nuestra parrilla costal se compone de 12 costillas a cada lado. Las 7 primeras se unen al esternón, de la 8ª a las 10ª se unen por un cartílago a la 7ª costilla y la 11ª y 12ª son independientes, no se unen al esternón y se les llama costillas flotantes.
Los principales síntomas son dolor agudo, punzante y ardiente en una zona concreta de la parrilla costal, sensibilidad o sensación de ardor en la piel, entumecimiento o debilidad en la zona afectada, y en algunos casos, puede haber una erupción cutánea o ampollas si la causa es el herpes zóster. El dolor puede irradiarse hacia el pecho o la espalda , a derecha o izquierda y que suele intensificarse con la inspiración o espiración, al toser, al comprimir o apoyarse sobre esa zona o a ciertos movimientos.
El tratamiento para la neuralgia intercostal variará según la causa y la gravedad del dolor. Cada caso puede ser diferente y requerir enfoques específicos para aliviar el dolor y mejorar la calidad de vida.
Siempre será importante acudir primero al médico para realizar pruebas diagnósticas objetivas y así descartar posibles lesiones graves como facturas o patología cardiorrespiratoria y si es necesario pautar medicación.
Las causas más frecuentes son:
La Fisioterapia puede desempeñar un papel crucial y ofrecer resultados muy efectivos con alivio del dolor en pocas sesiones si el tratamiento es el adecuado. La Fisioterapia ayuda también a mejorar la movilidad y promover la curación. Los fisioterapeutas utilizan una variedad de técnicas para tratar la neuralgia intercostal, incluyendo ejercicios individualizados, terapia manual, vendaje neuromuscular, osteopatía, electroacupuntura o neuromodulación entre otros. Se centrará en trabajar la musculatura que guarda relación directa como el diafragma, mediastino, espacios intercostales y las regiones dorsal, abdominal y paravertebral.
La Electroaneuroacupuntura (ENA) y la Neuromodulación son Técnicas de una elevada efectividad en el dolor costal.
Estas técnicas combinan la utilización de agujas de acupuntura con la estimulación eléctrica analgésica. De esta manera se consiguen estimular los nervios afectados, reduciendo la inflamación y el dolor. También puede mejorar la circulación sanguínea en el área afectada, así como mejorar la movilidad y la función muscular.
Los fisioterapeutas pueden utilizar además diferentes técnicas de manipulación manual suave para ayudar a aliviar la tensión en los músculos y los tejidos blandos para así ayudar a reducir el dolor y mejorar la movilidad.
Los ejercicios pueden también ayudar a mejorar la flexibilidad y la fuerza de los músculos que rodean las costillas. Esto puede ayudar a reducir la presión sobre los nervios y aliviar el dolor. Se debe diseñar un programa de ejercicios personalizado para cada paciente, teniendo en cuenta sus necesidades individuales y su nivel de condición física.
Es importante recordar que cada paciente es único y es esencial realizar una evaluación completa y desarrollar un plan de tratamiento que se adapte a las necesidades individuales de cada paciente.
Si estás experimentando dolor en el pecho o en las costillas, consulta a un fisioterapeuta con experiencia para obtener un tratamiento personalizado y efectivo.