El ejercicio terapéutico es una parte esencial de la fisioterapia y ha demostrado ser una herramienta poderosa en la recuperación de lesiones y el manejo del dolor. Puede ayudar a mejorar el rango de movimiento, reducir la tensión muscular, aumentar la fuerza y la resistencia y, en última instancia, restaurar la función. Consiste en la aplicación de ejercicios específicos, adaptados a las necesidades de cada paciente, con el objetivo de mejorar la función física y reducir el dolor.
El ejercicio terapéutico también juega un papel importante en la prevención de lesiones al mejorar la estabilidad articular, el equilibrio muscular y la coordinación.
Puede ayudar a los deportistas a prevenir lesiones relacionadas con el uso excesivo o la tensión excesiva en ciertas articulaciones o músculos.
Además, los ejercicios terapéuticos se pueden utilizar como parte de un programa de rehabilitación para pacientes que se recuperan de una patología, de una cirugía, de enfermedades crónicas como la artritis, para mejorar el desarrollo psicomotriz del niño o para mejorar la calidad de vida en la 3ª edad.
En conclusión, el ejercicio terapéutico es una parte fundamental de la práctica clínica de la fisioterapia. Es una forma efectiva y no invasiva de tratar una amplia variedad de problemas de salud y puede ayudar a mejorar la función física, reducir el dolor y prevenir futuras lesiones.
Si tienes algún problema de salud que pueda beneficiarse del ejercicio terapéutico, no dudes en hablar con tu fisioterapeuta para ver cómo puede ayudarte.